Desde la altura la Torre del Reloj controla la vida de Luanco.
Con sus elegantes casas, signo de un pasado.
Durante la Guerra de la Independencia Luanco fue ocupada por los Franceses.
A finales del siglo XIX Luanco se convierte en un centro de ocio veraniego.
Actualmente luce unas calles bonitas y cuidadas.
Algunas con fachada al Puerto del Gayo.
Apetecibles rincones para pasear.
Con el Mar Cantabrico acompañandonos de fondo.
La bella estampa de la iglesia parroquial de Santa Maria de la Anunciacion.
En el altar mayor la milagrosa imagen del Cristo del Socorro.
Segun la tradicion autor de varios milagros.
Los soportales de la iglesia conforman un acogedor lugar para descansar a la sombra o guarecerse de la lluvia.
En el pasado Luanco fue un activo puerto pesquero y con una importante industria conservera.
En el Museo Maritimo podemos ver parte de su pasado y el de la Asturias marinera.
Sus maquetas y sus barcos reales nos haran pasar una agradable visita.
Sus maquetas y sus barcos reales nos haran pasar una agradable visita.
